El Mercurio es un metal que se amalgama fácilmente con el oro, y además tiene el inconveniente de ser altamente venenoso, así que hemos de proceder con todas las precauciones posibles para no correr riesgos innecesarios con nuestra salud.
Para eliminarlo podemos realizar el siguiente proceso siempre y cuando la pieza sea de 18 Kilates o más, y con consistencia. Se procedería a sumergir la pieza en una solución de Ácido Nítrico caliente, y éste ácido comerá el Mercurio; correremos el riesgo de estropear la pieza ya que el ácido se come también la plata y el cobre aleados con el oro, y puede estropearse. Debemos realizar esta operación vigilando que el ataque solo se realice sobre el Mercurio.
Por lo que esta pieza si es delgada o de bajo kilataje correremos el riesgo de dañarla. Lo que no se debe realizar con piezas amalgamadas con Mercurio es someterlas a un calentamiento por encima de los 357º C, que es la temperatura de ebullición del Mercurio, ya que así se evaporaría y podría envenenar a la persona que respire esos gases y además dañar al medio ambiente.